Nightmare

La luz comienza a desaparecer,y el vació que deja es ocupado por la Pesadilla. Sigilosamente se desliza por mi ventana, camuflada por el rugido del viento. Las sombras invaden mi habitación, mientras mi cordura cierra por cese de negocio. Una noche más, me encuentro a mi mismo mirando al techo como si tuviera pintadas las respuestas a las preguntas que mi mente rota no deja de hacerse ¿Lo oyes? En el molino ya han empezado a trabajar, las aspas giran sin cesar, y la enorme piedra machaca los mimos granos de trigo una y otra vez y otra y otra vez. Esto es el Molino, aquí trabajamos hasta el amanecer, sin descanso, machacamos hasta el último grano de trigo, lo pulverizamos hasta que ya es imposible saber de donde ha salido ese polvo que ensucia nuestras manos. Un rayo rompe el cielo, es la

señal, ya vienen, se levantan de sus tumbas. Todos aquellos a los que ya vencí, vuelven arrastrándose para cobrarse su venganza. Durante la Pesadilla, todos mis monstruos renacen para torturarme un poco más y ya no tengo fuerzas para derrotarlos a todos otra vez. No puedo vencer yo solo, son demasiados, tan solo soy un puñado de huesos que se mantienen unidos por un extraño milagro de la química.
Por fin sale el Sol, ahora podre dormir y descansar, no se cuanto más podré aguantar, cada noche una nueva herida me adorna y sé que cuando llegue la Pesadilla de nuevo, se convertirá en un nuevo monstruo. Querida mente enferma, por favor, deja de empujarme a la paranoia, te lo agradecería mucho

Paranoia etílica

Corro, vago de un lado a otro buscando la cura a mi enfermedad. Trato cerrar los ojos, no pensar. Pero es inútil, no para nunca. Siempre corriendo de un lado a otro, sin descanso, sin sentido. Siempre buscando mis momentos de debilidad. No puedo parar, no puedo controlarlo, no puedo controlarme. Por la noche es peor. El viento parece detenerse, no hay ni una brizna de aire, el calor es insoportable. Cierro los ojos como si me fuera la vida en ello, rogando que pare, que por una noche no tenga que ver amanecer antes de poder dormir. Mi almohada, mi mayor confidente, ya no me habla, se ha cansado de soportar el peso de mi cabeza dando vueltas una y otra vez; no puedo reprochárselo, yo también estoy cansado de mi, pero no puedo parar. Soy como una gran pelota incapaz de frenar por sus propios medios. Ya no puedo confiar ni en mi mismo, lo que antes aparecía nítido y claro ante mi, se desdibuja por momentos. He dejado de saber que esta bien y que no lo esta, una y otra vez trato de buscarlo en trenes de medianoche, en la rabia, en la locura del rock, en un buen solo, en letra conmovedora, pero no está ahí. Alguien dijo, que cualquier problema que no pudiera resolverse con una guitarra o no era un problema o no tenía solución. Solo puedo esperar no ser un problema.



Quien sabe


"Think I'll lose my mind if I don't find to pacify"-Black Sabbath

Haiku

Deja de caer la blanca nieve,
observo el mundo con mirada difusa,
y me percato de que ya no hay ningún demonio.

Samura Hiroaki