Historias de metro

Entraron juntos en el metro. Él con una sonrisa en la cara, ella con gesto cansad. Iban cogidos de la mano solo se soltaron para pasar por el torno y en seguida volvieron a juntarse.
Llegan a las escaleras mecánicas, son la parte favorita de él. La abraza tiernamente mientras le susurra al oído cuanto la quiere. Ella simplemente sonríe y se deja querer.
Cuando llegaron al andén descubrieron que aun faltaba mucho para que llegara el tren. El se alegro internamente piensa. Sin embargo en el tiempo en el que él piensa esto, ella se escapa de su abrazo y comienzo a andar por el andén, casi como si jugara, como si siguiera siendo una niña. El no puede dejar de preguntarse que la hace tan adorable. De vez en cuando ella le mira y le sonríe con total inocencia. Finalmente él se decide a ir por ella, no puede aguantarse las ganas de besarla. Pero ella siempre parece un paso por delante, no consigue alcanzarla por mucho que lo intenta.
Por fin llega el tren, por una vez hay asientos de sobra, por lo que pueden sentarse donde más les gusta, en la parte de atrás del tren. Al principio se sientan acurrucados, pero pronto ella se cansa y comienzan a hablar de las típicas chorradas "¿Qué haces mañana? ¿Qué tal tu amigo tal? Me han dicho que esa peli está muy bien, ¿por que no la vemos el próximo finde?" Pero pronto se les acaban todos los temas. Los ojos ella empiezan a vagar ausentes por el resto de personas del vagón, mientras él se pregunta donde habrá ido ella, o si estará pensando en él donde quiera que este. Trata de buscarla, de traerla de donde sea que este, pero nada funciona. Prueba con las caricias, prueba a chincharla, prueba con los besos y con todo su arsenal de frases. Nada funciona, finalmente, cuando se rinde ella le mira y le dice:"creo que deberíamos dejarlo, ¿qué te parece?" A él le parece que es una mierda. No entiende ¿Para eso se había esforzado tanto? Tanto tiempo dedicado para acabar así.... Es una mierda, y lo sabe, pero se la traga porque no le queda más remedio.
Ella se bajó en la siguiente parada. El no puede evitar pegar una ventana mientras observa como poco a poco se aleja. El tren se pone en marcha mientras el se pregunta ¿Y ahora qué?

Castillos en la arena

Hace tiempo los científicos descubrieron una verdad tan sencilla como aterradora: idealizar es mucho más fácil que enfrentarse a la realidad.
Sé que parece una chorrada, algo que todos sabemos, pero, ¿es realmente así? Cuando idealizas todo debe salir perfecto, al fin y al cabo estas idealizando. Todo lo malo no existe, el mundo es perfecto, tu vida es perfecta, si algo falló es porque estaba destinado a fallar, porque no se podía hacer nada para que funcionara. Idealizando podemos permitirnos el lujo de no invertir en nuestras vidas, como ya he dicho, todo acabará encajando, porque debe encajar, porque es algo ideal y debe ser así. Todo debe salir bien, porque en un mundo ideal nada puede salir mal.
Parece algo estupendo, ¿verdad? Así es como caemos en la trampa, y empezamos a idealizar. Idealizamos toda nuestra realidad, pensamos como deberían ser todo, como deberían ser nuestras vidas, nuestros trabajos, nuestras relaciones; idealizamos todo lo que vemos. Construimos nuestro propio y único castillo de ideales, como si de granos de arena se tratara juntamos todos y los ponemos juntos en un gran castillo de arena. Pero aun no estamos contentos, por lo que seguimos añadiéndole torres, salones, patios de armas, habitaciones, dormitorios, jardines... Hasta que al final creemos que el castillo es nuestra realidad, nos concentramos tanto en él que acabamos viviendo en él. Olvidamos que una vez hubo un mundo distinto fuera de sus murallas, porque ese mundo, es cruel, no es ideal, no es perfecto.
Vivimos en nuestro castillo de arena, creyendo que está hecho de solida piedra. Nuestras idealizaciones se convierten en nuestra realidad. Se convierten en nuestra nuestro único punto de referencia, si algo no es como nosotros lo hemos idealizado lo ignoramos, pasamos de largo, porque no es perfecto y si no lo es, no debe existir. Olvidamos que el castillo no es real, porque todo es más fácil ahí. Justifica todos nuestros fracasos, aún mejor, le echa la culpa al mundo, en vez de a nosotros.
Pero no es verdad, si fallamos, seguramente es porque no nos esforzamos lo suficiente. Si fracasamos no encajará de ninguna forma, nada de lo que hagamos o dejemos de hacer tendrá más sentido en un futuro que nunca llega. Lo único que esconde el futuro, es el remordimiento, el remordimiento por no haberlo intentado, por haber creído que todo saldría bien sin esforzarnos, por no haberlo intentado todo, por no habernos dejado la piel en ser felices cuando pudimos. El futuro solo esconde el remordimiento por toda la felicidad que pudimos tener y no tuvimos por no esforzarnos.

"...Que mi almohada está llena de cuando no estabas,
de canciones que nunca cantabas,
de todo, de nada, de besos de esos que nunca me dabas..."

Carpe Diem

Hace unos cuantos años un romano incluyo en uno de sus poemas la expresión “Carpe Diem”. Literalmente significa aprovecha el día. Pero las palabras tienen muchos más’ significados que el literal, ¿verdad? Por tanto,¿ que se esconde detrás de esas palabras? Otra palabra mucho más familiar, “Atrévete”. Nada más.
No sabes si habrá mañana, no sabes que pasara, no sabes que te impedirá hacer eso que estas dejando para mañana, puede que mañana se acabe el mundo. Así que atrévete, atrévete a vivir al máximo de tus posibilidades, atrévete a luchar, atrévete a hacerlo todo, atrévete a intentarlo, atrévete a sufrir por lo que quieres, atrévete a llegar hasta el final, atrévete a equivocarte, eso es mejor que no hacer nada. Atrévete a mandar al mundo a la mierda, atrévete a hacer lo que de verdad quieres, atrévete a coger las riendas de tu propia vida, nadie lo hará por ti; atrévete a enseñarle los dientes a tus miedos. Atrévete a seguir adelante, atrévete a torcer el camino para ver que más hay al otro lado del horizonte, atrévete a crear tu propio camino y no el que los demás quieren para ti, atrévete a no parar nunca. Atrévete a todo, no dejes que nada se interponga entre tú y lo que quieres. Atrévete a romper la puta rutina. La vida es sucia, cruel y corta así que atrévete a follártela hasta que ella decida follarte a ti!!

Despertar

100%. Hay está tu nombre, en la pantalla de mi ordenador, llevándose por delante el poco control que me quedaba. Me tiemblan las manas, sé lo que quieren, pero no quiero dárselo. Aprieto las manos hasta que se tranquilizan y pasa la tormenta. Lentamente, sin que pueda si quiera tratar de evitarlo, se dibujan tus ojos delante de mi, tan cálidos como siempre. Parece que haya pasado una eternidad desde la última vez que me di el lujo de pensar en ti y no en tus palabras o en como debo darme a la bebida para sacar tu imagen de mi cabeza.
Toco sin querer una tecla, y mi ordenador me golpea de nuevo "Hoy cumple años Srta Imposible". Como si no supiera que día es, como si el fantasma de este día no me hubiera perseguido. Ahora esta aquí. Es curioso como tus expectativas y la realidad se distancian tanto que parecen mundos completamente distintos.
Parece que mi periodo de gracia se ha acabado, ahí llegan tus recuerdos. "Buenas noches" les susurro, mientras inundan lo poco que queda de mi, el resto te lo has llevado.
El ordenador observa impasible, mi magnífica castillo de convertirse en unas tristes ruinas que no se como reconstruir, faltan demasiadas piezas, faltan demasiadas cosas, faltan momentos, faltan todas las cosas no te dije.
Hoy es un día de terror, hoy mi casa parece demasiado grande, hoy he perdido el pulso contra mis miedos. Hoy he tocado un requiem por nuestro sueño, se ha acabado, hoy me doy cuenta. Después de hablar con tantas personas, de repetir la misma historia, de sacar nuevas conclusiones con cada nueva función. Después de tanto tiempo, hoy he despertado.

Yo

Bueno, antes de escribir más creo que debería presentarme ¿No? Aquí os dejo un un texto que escribí hace tiempo pero que aun me describe perfectamente.

¿Quieres conocerme? ¿Realmente quieres hacerlo? Entonces, loco imbécil, permite que antes, me presente. Yo soy un joven, un chaval que dirán muchos, incluso algunos dirán que soy un crio o un mocoso. Pero no creo que la edad importe. porque la edad no significa nada más que años vividos, pero no la duración de esos años, porque el tiempo es como el viento, a veces una suave brisa, otras un huracán, y otras una calma en la que el tiempo parece detenerse. No mide los sucesos ni la intensidad de estos, ellos no se dan cuenta de esto, los que me llaman mocoso no saben quién soy, ni lo q he vivido, no saben nada, diréis que yo tampoco se nada de ellos, pero yo no les juzgo, ni les digo nada, pues puedo esperarlo todo de ellos. Ellos no lo saben y yo tampoco lo sabia hasta hace poco. Supongo que si debo presentarme debería empezar por mi historia, por el principio, este, podría ser mi nacimiento, pero eso es aburrido y no me interesa ni a mi. No, el principio no es mi nacimiento. Tal vez los humanistas tuvieran razón y mi principio sea yo mismo, pero he cambiado tanto en todo este tiempo que ya no m reconozco en mi recuerdo. He cambiado mucho para llegar donde estoy ahora, en mitad de ninguna parte, al final del camino, solo, tirado en el suelo, mirando las estrellas,. Mi historia que aunque como ves no tiene principio, si tiene un final.
Mi historia es una historia de altibajos, de grandes escaladas hasta el cielo y de aun más grandes caídas hasta el infierno, es una historia de caídas, heridas y dolor; es una historia también de milagrosas recuperaciones, de manos amigas, de luces en el cielo de la noche … Es también una historia de desencuentros, de rechazos y de engaños. Porque el mundo nos engaña, nos miente y nos manipula, como un padre que trata de asombrar a su hijo con brillantes promesas e ilusiones huecas. Probablemente esto ya lo sepas, porque nos damos cuenta de ello en nuestra primera caída, en nuestro primer golpe, puedes engañarte, pero en el fondo lo sabes. Esta historia, ha hecho de mi lo que soy ahora.
Ahora te preguntaras como soy ahora, pues yo soy solo un mocoso que no sabe nada, no se que está bien, ni q está mal, no sé nada, no conozco nada, no conozco el mundo ni a sus gentes, no se con que reglas se rige el mundo, no he leído nada, no se nada, no conozco ni el dolor, ni el cansancio, no conozco el cielo o el infierno, no conozco la libertad, no me conozco a mi mismo, no conozco el cosquilleo que produce el amar y ser amado, no conozco la alegría q da un beso, no conozco nada de todo eso. Como he dicho yo solo soy un mocoso que camina solo por un camino oscuro, un mocoso con miedo a la oscuridad, que tiene el estúpido miedo de que algo le observa desde la oscuridad, soy un imbécil que se cree listo, que cree que ya ha visto mucho, cuando no he visto nada. Solo soy un imbécil, Soy irascible, frio, distante, jamás te diré que me importas si no me lo dices tu primero, jamás te daré un abrazo si antes no me lo das tu, fingiré que no me preocupo por ti, soy un rayado, siempre me rayo por lo mismo, siempre igual, soy un depresivo que siempre encuentra una excusa para no ser feliz, me escondo, no te cuento nada sobre mi si puedo evitarlo, tendrás que arrancarme los datos con un sacacorchos, no te diré si estoy mal, estoy loco, me enfado por tonterías.
No quieras conocerme.

Negro y brillante

Hace una semana más o menos, descubrí un nuevo placer. Veréis, fui a casa de un amigo porque yo tenia muchísimas ganas de probarlo después de haber oído hablar tanto de ello. Fue mucho mejor de lo que esperaba, me dejo totalmente relajado al terminar, todos mis problemas se diluyeron y pude concentrarme solo en lo que estaba haciendo. Me lleno completamente, entro y salio de mi varias veces durante toda una hora, mi amigo estaba sorprendido durara tanto, así que lo disfrutamos a tope. Según pasaba el tiempo mas me olvidaba de que había un mundo mas allá de esa sensación de tranquilidad, si leéis este blog normalmente habréis notado lo mucho que necesitaba dejar de pensar durante un rato, así que entenderéis porque esa sensación me embriagó y me llevo hasta niveles de placer que nunca había conocido antes. Su tono negro y su apariencia dura no impiden que sea tan cálido como una estufa. Su único problema es que esta mal visto su uso ( al menos mis padres no lo ven bien ) así que no puedo adquirir uno propio para usarlo siempre que quiera. Creo que tendré que quedar con el propietario para poder usarlo siempre que este demasiado paranoico. Gloriosa cachimba de chocomenta, gracias por tus placeres ocultos


Dedicado a una fruta acuatica

Nightmare

La luz comienza a desaparecer,y el vació que deja es ocupado por la Pesadilla. Sigilosamente se desliza por mi ventana, camuflada por el rugido del viento. Las sombras invaden mi habitación, mientras mi cordura cierra por cese de negocio. Una noche más, me encuentro a mi mismo mirando al techo como si tuviera pintadas las respuestas a las preguntas que mi mente rota no deja de hacerse ¿Lo oyes? En el molino ya han empezado a trabajar, las aspas giran sin cesar, y la enorme piedra machaca los mimos granos de trigo una y otra vez y otra y otra vez. Esto es el Molino, aquí trabajamos hasta el amanecer, sin descanso, machacamos hasta el último grano de trigo, lo pulverizamos hasta que ya es imposible saber de donde ha salido ese polvo que ensucia nuestras manos. Un rayo rompe el cielo, es la

señal, ya vienen, se levantan de sus tumbas. Todos aquellos a los que ya vencí, vuelven arrastrándose para cobrarse su venganza. Durante la Pesadilla, todos mis monstruos renacen para torturarme un poco más y ya no tengo fuerzas para derrotarlos a todos otra vez. No puedo vencer yo solo, son demasiados, tan solo soy un puñado de huesos que se mantienen unidos por un extraño milagro de la química.
Por fin sale el Sol, ahora podre dormir y descansar, no se cuanto más podré aguantar, cada noche una nueva herida me adorna y sé que cuando llegue la Pesadilla de nuevo, se convertirá en un nuevo monstruo. Querida mente enferma, por favor, deja de empujarme a la paranoia, te lo agradecería mucho